Canción Final de La Cantata Santa Maria

Ecos de Lucha y Memoria en 'Canción Final de La Cantata Santa Maria'

La 'Canción Final de La Cantata Santa Maria' interpretada por Quilapayún, es una pieza musical que cierra con un mensaje poderoso y movilizador la obra que relata la masacre de la Escuela Santa María de Iquique en 1907, donde cientos de trabajadores y sus familias fueron asesinados tras demandar mejores condiciones laborales. La letra, cargada de un llamado a la acción y a la reflexión, insta a no quedarse inmóviles ante la injusticia y a aprender de los eventos pasados para evitar su repetición en el futuro.

El grupo Quilapayún, conocido por su compromiso con la música de protesta y su vinculación con el movimiento de la Nueva Canción Chilena, utiliza esta canción para enfatizar la importancia de la unidad y la lucha colectiva. La repetición de 'no basta' subraya que el recuerdo y el lamento por las tragedias pasadas no son suficientes sin una acción concreta. La canción es un llamado a la preparación y a la lucha por un futuro más justo, donde la tierra y la libertad pertenezcan a todos.

La letra también destaca la solidaridad y la resistencia como medios para combatir cualquier intento de opresión. La mención de que 'la tierra será de todos' y la búsqueda de 'justicia para todos' reflejan ideales igualitarios y socialistas, que eran centrales en el discurso político de la época en que Quilapayún estaba en su apogeo. La canción no solo es un recordatorio de un evento histórico, sino también un himno que inspira a seguir luchando por los derechos y la dignidad de las personas.