11:11 (Once Once) (part. Beéle)

Nostalgia y Desamor en '11:11' de Reykon y Beéle

La canción '11:11 (Once Once)' de Reykon, con la colaboración de Beéle, es una exploración profunda de la nostalgia y el desamor. A través de sus letras, los artistas nos llevan a un viaje emocional donde el protagonista lucha con los recuerdos de una relación pasada. La repetición del número 11:11, conocido popularmente como un momento para pedir deseos, simboliza el anhelo constante de recuperar lo perdido y la esperanza de una segunda oportunidad.

El uso del alcohol y las sustancias como mecanismos de escape es un tema recurrente en la canción. El protagonista admite que cuando está borracho o bajo los efectos de las drogas, su mente se llena de recuerdos de su ex pareja, llevándolo a intentar contactarla. Esta conducta refleja una lucha interna entre el deseo de olvidar y la incapacidad de dejar ir, lo que se traduce en un ciclo de autodestrucción y arrepentimiento. La mención de las redes sociales, como Instagram, también resalta cómo las plataformas digitales pueden intensificar el dolor del desamor al mantener viva la presencia de la persona amada.

La colaboración con Beéle añade una capa adicional de emotividad a la canción. Su voz suave y melódica contrasta con la crudeza de las letras, creando un equilibrio entre la tristeza y la belleza de los recuerdos compartidos. La canción también toca temas de identidad y autoestima, como se evidencia en la línea 'Ni tú siendo cobre te cambiaría por oro', que subraya la idea de que el valor de la persona amada es insustituible. En última instancia, '11:11 (Once Once)' es una balada moderna que captura la esencia del dolor y la esperanza en el contexto de una relación fallida.