Angelitos Negros

La Inclusión en el Arte: Un Clamor en 'Angelitos Negros' de Roberta Flack

La canción 'Angelitos Negros', interpretada por Roberta Flack, es una poderosa crítica social que aborda la exclusión racial en el arte religioso. La letra, originalmente escrita por el poeta venezolano Andrés Eloy Blanco y popularizada en la música por Antonio Machín, se centra en la figura del pintor, quien, a pesar de su talento y devoción, omite representar a personas negras en sus obras. Este acto de omisión no es solo una cuestión artística, sino un reflejo de la discriminación y el racismo arraigados en la sociedad.

La canción comienza con una apelación directa al pintor, cuestionando su elección de seguir las tradiciones de pintores antiguos que no incluían figuras negras en sus obras. La mención de la Virgen blanca y la petición de pintar angelitos negros subraya la idea de que la santidad y la bondad no tienen color. La letra sugiere que todos, independientemente de su raza, son dignos de ser representados en el arte sacro y de ser vistos como iguales ante los ojos de Dios.

Roberta Flack, conocida por su voz suave y emotiva, añade una capa de profundidad y sentimiento a esta canción. Su interpretación no solo resalta la injusticia de la exclusión racial, sino que también invita a una reflexión más amplia sobre la igualdad y la representación en todos los aspectos de la vida. La canción es un llamado a la inclusión y a la reevaluación de las normas y tradiciones que perpetúan la discriminación. En un contexto más amplio, 'Angelitos Negros' es un himno a la diversidad y un recordatorio de que el arte debe reflejar la realidad de todas las personas, sin importar su color de piel.