Eu, a Viola e Deus

Melodías de Soledad y Fe: Un Viaje con 'Eu, a Viola e Deus'

La canción 'Eu, a Viola e Deus' interpretada por Rolando Boldrin, es una expresión poética de la soledad, la fe y la búsqueda del amor a través de la música y la espiritualidad. La letra refleja un viaje solitario del narrador, acompañado únicamente por su viola (un tipo de guitarra) y su fe en Dios. La mención del canto de un pájaro al inicio y al final de la canción simboliza la libertad y la naturaleza que acompaña al narrador en su camino.

El viaje descrito en la canción es tanto físico como emocional. Las 'pedras do caminho' representan los obstáculos y dificultades que el narrador encuentra, mientras que las 'marcas no coração' y las 'palmas da mão e do pé' sugieren las huellas emocionales y físicas que estos desafíos dejan en él. La referencia a las 'velhas toadas canções' y las 'modas da gente cantar' evoca la música tradicional brasileña, que a menudo se utiliza para contar historias y expresar sentimientos profundos.

La repetición de la frase 'Eu, a viola e Deus' enfatiza la conexión íntima entre el narrador, su música y su fe. Esta tríada se convierte en su compañía constante y fuente de consuelo en la soledad del 'velho estradão', o viejo camino. La canción es un homenaje a la cultura sertaneja de Brasil, reflejando la vida en los sertões, o zonas rurales, donde la música y la fe son pilares fundamentales de la identidad y la resistencia cultural.