Everything Changes (But I Won't)

Constancia en un Mundo en Cambio: Un Análisis de 'Everything Changes (But I Won't)'

La canción "Everything Changes (But I Won't)" de Rose Gray es una reflexión sobre la constancia y la lealtad en medio de un mundo en constante cambio. La letra nos transporta a un momento de juventud en Nueva York, donde la protagonista experimenta un amor que le permite aceptarse a sí misma y encontrar belleza en su propia identidad. Este amor es descrito como un refugio en el que se siente segura y apreciada, a pesar de las transformaciones inevitables de la vida.

El estribillo de la canción enfatiza la idea de que, aunque todo a su alrededor pueda cambiar, la protagonista se mantiene firme en su compromiso y amor. Esta declaración de inmutabilidad es especialmente significativa en un contexto donde las fiestas y el uso de drogas pueden desdibujar las relaciones y la percepción de uno mismo. La letra sugiere que, incluso cuando las distracciones externas pierden su atractivo, ella está dispuesta a esperar y ofrecer apoyo incondicional a su pareja.

Rose Gray utiliza metáforas de la naturaleza y la vida urbana para ilustrar la dualidad entre el cambio y la permanencia. La canción evoca una sensación de movimiento constante, similar al flujo de la naturaleza, pero también resalta la importancia de encontrar estabilidad en las relaciones personales. Este mensaje resuena con aquellos que buscan un sentido de pertenencia y constancia en un mundo que parece estar siempre en movimiento.