Cubango 2025 - Chiquinho Inspiração

Cubango 2025 - Chiquinho Inspiración

Cubango 2025 - Chiquinho Inspiração

Soy yoSou eu
Espíritu que vive en los tamboresEspírito que vive nos tambores
El sonido que reúne el cangerêO som que reúne o cangerê
Vibro a cada toque del OgãVibro a cada toque do Ogã
¡Me llamo Ayan!Me chamo Ayan!
La musicalidad entre Orun y AiyêA musicalidade entre Orun e Aiyê
Puedes escucharme en el truenoVocê pode me ouvir na trovoada
La mano en el cuero y en la herida del opresorA mão no couro e na ferida do opressor
Mi aliento es brisa de la verdad emancipadaMeu sopro é brisa da verdade emancipada
¡El portavoz de quien tiene la voz silenciada!O porta voz de quem tem a voz silenciada!

Si hay xirê, ¡despierto!Se tem xirê, desperto!
Mezclo el samba al romper del albaEmbalo o samba no romper da madrugada
Estoy presente en cada timbre del universoEstou presente em cada timbre do universo
Hablo cualquier dialecto a través de la batucadaFalo qualquer dialeto através da batucada

Golpe invertido que emana saber ancestralBatida invertida que emana saber ancestral
Conocimiento de la vida espiritualConhecimento da vida espiritual
Agô a las divinidades africanasAgô às divindades africanas
En los terreiros y en las selvasNos terreiros e nas matas
Para hacer el ritualPra fazer o ritual
Soy el grito, compromiso, manifiestoEu sou o grito, compromisso, manifesto
Cuando el pueblo toma la calle en forma de protestaQuando o povo ganha rua em forma de protesto
¿Quién me acompaña con las palmasQuem me acompanha nas palmas
Y hace temblar el suelo?E faz tremer o chão?
¡Es el Quilombo Niterói, que es religión!É o Quilombo Niterói, que é religião!

¡Laroyê, ê, mojubá! ¡Marafo!Laroyê, ê, mojubá! Marafo
En el batuque verde y blanco renazco!No batuque verde e branco renasço!

¡Incorpora, Cubango! ¡Firme batuquejê!Incorpora, Cubango! Firma batuquejê!
Toca opanijé para ObaluaêToca opanijé pra Obaluaê
Con la fuerza de la paja y el poder del xaxaráCom a força da palha e o poder do xaxará
¡No hay mal que resista al axé del orixá!Não há mal que resista ao axé do orixá!