Ash

Renacer de las Cenizas: El Viaje Transformador de SEVENTEEN en 'Ash'

La canción 'Ash' de SEVENTEEN es una poderosa metáfora sobre la transformación y el renacimiento. La letra describe un escenario de desolación y destrucción, simbolizado por las cenizas ('ash') que quedan después de que todo ha sido consumido por el fuego. Este fuego puede interpretarse como las dificultades y desafíos que enfrentamos en la vida. Sin embargo, en lugar de rendirse ante la adversidad, la canción transmite un mensaje de esperanza y resiliencia, sugiriendo que de las cenizas puede surgir algo nuevo y mejor.

El uso de imágenes como 'la isla en el cielo del mediodía' y 'el desierto sin brújula' refuerza la idea de estar perdido y buscando dirección. Sin embargo, la referencia a seguir 'un rayo de luz' indica que siempre hay una guía o esperanza, incluso en los momentos más oscuros. La canción también menciona la construcción de un 'nuevo arca', lo que puede interpretarse como la creación de una nueva vida o un nuevo comienzo después de la destrucción. Este tema de renacimiento es común en muchas culturas y mitologías, donde el fuego no solo destruye, sino que también purifica y prepara el camino para algo nuevo.

SEVENTEEN, conocido por su estilo musical versátil y sus coreografías elaboradas, utiliza 'Ash' para explorar temas de cambio y crecimiento personal. La repetición de 'do or die' y 'I'm a player' enfatiza la importancia de tomar decisiones y enfrentar los desafíos con valentía. La canción sugiere que, aunque el camino puede ser difícil y lleno de incertidumbre, es posible emerger más fuerte y más sabio. La transformación y el renacimiento son procesos dolorosos pero necesarios para alcanzar un 'nuevo mundo' y una nueva forma de ser.

'Ash' es una canción que resuena con cualquiera que haya enfrentado dificultades y ha tenido que reconstruirse desde cero. Es un himno a la resiliencia y la capacidad humana de adaptarse y crecer, incluso en las circunstancias más adversas. La letra y la música de SEVENTEEN invitan a los oyentes a abrazar el cambio y a ver las cenizas no como el final, sino como el comienzo de algo nuevo y prometedor.