Eis o Tabernáculo

La Promesa de la Nueva Jerusalén en 'Eis o Tabernáculo'

La canción 'Eis o Tabernáculo' de Som da Tenda es una profunda reflexión sobre la esperanza y la promesa de la Nueva Jerusalén, un tema recurrente en la teología cristiana. La letra comienza describiendo la vida humana como una peregrinación, una travesía en busca de una ciudad celestial, la Nueva Jerusalén, que desciende de Dios. Esta imagen de la 'tenda' o tienda de campaña simboliza la temporalidad de nuestra existencia terrenal y la esperanza de una morada eterna con Dios.

El estribillo de la canción enfatiza la relación entre Dios y su pueblo, repitiendo la afirmación de que 'Él será nuestro Dios y nosotros seremos su pueblo'. Esta declaración resuena con las promesas bíblicas del Antiguo y Nuevo Testamento, donde Dios promete habitar entre su pueblo y establecer una relación íntima y duradera con ellos. La repetición de esta frase subraya la certeza y la importancia de esta promesa divina.

La canción culmina con la visión del tabernáculo de Dios entre los hombres, una imagen poderosa que representa la presencia de Dios en medio de su pueblo. La repetición de 'Él habitará con nosotros' refuerza la idea de que Dios no solo está presente, sino que vive y comparte la vida con su pueblo. Esta visión es una fuente de consuelo y esperanza para los creyentes, recordándoles que, a pesar de las dificultades y la temporalidad de la vida terrenal, hay una promesa de una vida eterna en la presencia de Dios.