Oh My God

El Despertar de los Demonios Internos en 'Oh My God' de St. Vincent

La canción 'Oh My God' de St. Vincent explora la lucha interna y la autodestrucción que puede surgir del abuso de sustancias. La letra comienza describiendo una escena cotidiana de descuido y abandono: platos sucios en el fregadero, una cama sin hacer y un baño que se enfría. Estos detalles pintan un cuadro de desorden y apatía, sugiriendo un estado emocional caótico y desinteresado por las responsabilidades diarias.

El estribillo, 'Cause when the drink goes in, the devil comes out', repite la idea de que el consumo de alcohol libera los demonios internos de la persona. Este 'diablo' puede interpretarse como comportamientos autodestructivos, emociones reprimidas o traumas del pasado que resurgen con la bebida. La repetición de 'days go by, still the past don't seem so far' indica que, a pesar del paso del tiempo, el pasado sigue siendo una presencia constante y perturbadora en la vida del narrador.

La canción también menciona la indiferencia de las plantas en las ventanas y la falta de atención a los sonidos de la puerta, lo que simboliza una desconexión con el mundo exterior y una inmersión en el propio sufrimiento. La repetición de 'Oh my God' al final de la canción puede interpretarse como una súplica desesperada o una expresión de asombro ante la magnitud del propio dolor y caos interno. En conjunto, 'Oh My God' es una poderosa reflexión sobre la lucha contra los demonios personales y la dificultad de escapar del pasado.