I Was Brought To My Senses

Despertar a la Naturaleza del Amor: Un Análisis de 'I Was Brought To My Senses' de Sting

La canción 'I Was Brought To My Senses' de Sting es una meditación poética sobre el amor y la conexión profunda con la naturaleza. Desde el inicio, el protagonista se encuentra solo con sus pensamientos, caminando a lo largo del río Tyne, reflexionando sobre su amor y cómo podría ganarse el corazón de su amada. La naturaleza juega un papel crucial en esta narrativa, con el viento y las aves sirviendo como metáforas de sus emociones y deseos. La imagen de los dos pájaros en el árbol de sicomoro simboliza la unión y el vuelo compartido, evocando la esperanza de que él y su amada puedan estar juntos.

A medida que avanza la canción, el protagonista experimenta una revelación. La mañana siguiente, siente como si un velo se hubiera levantado de sus ojos, permitiéndole ver la belleza del mundo con una claridad renovada. La naturaleza se convierte en un espejo de su amor, con cada hoja y brizna de hierba cantando el nombre de su amada y prometiendo la eternidad de su amor. Esta conexión entre la naturaleza y el amor se profundiza con la idea de que cada hoja contiene el patrón de un árbol más antiguo, simbolizando cómo su amor está entrelazado con el pasado y el futuro.

El clímax de la canción llega cuando el protagonista se da cuenta de que todos los signos en la naturaleza indican que su amada le pertenece. Esta epifanía es tanto una revelación personal como una aceptación de la inevitabilidad de su amor. La naturaleza, con sus ciclos de heridas y curaciones, refleja la resiliencia y la eternidad del amor verdadero. La canción concluye con la imagen de la luna y el sol, simbolizando la danza eterna del amor y la promesa de algo nuevo y mejor que surge de la confusión y la unión de dos almas.