Soy Libre, Soy Bueno

La Libertad del Amor en 'Soy Libre, Soy Bueno' de Tarancón

La canción 'Soy Libre, Soy Bueno' de Tarancón es una oda a la libertad y la bondad en el contexto del amor. Desde el primer verso, el narrador expresa una profunda admiración por unos ojos que lo cautivan, a pesar de saber que esos ojos ya tienen dueño. Esta situación no lo detiene, ya que se reafirma en su libertad y bondad, y en su capacidad de amar sin restricciones. La repetición de la frase 'Soy libre, soy bueno, y puedo querer' subraya la convicción del narrador en su derecho a amar, independientemente de las circunstancias externas.

El segundo verso introduce una metáfora poderosa: 'Quisiera cruzar el río sin que me sienta la arena'. Aquí, el río puede simbolizar los obstáculos y las dificultades en el camino del amor, mientras que la arena representa las pequeñas trabas que pueden hacer que el viaje sea incómodo. A pesar de estos desafíos, el narrador mantiene su deseo de amar libremente. La imagen de 'ponerle grillos al diablo y al amor unas cadenas' sugiere un deseo de controlar las fuerzas negativas y proteger el amor, aunque esto pueda parecer contradictorio con la idea de libertad.

Tarancón, conocido por su estilo lírico y poético, utiliza estas metáforas y repeticiones para enfatizar la pureza y la fuerza del amor libre. La canción refleja una visión idealista y optimista del amor, donde la libertad y la bondad son los pilares fundamentales. Este enfoque resuena con la filosofía de vida del artista, que a menudo explora temas de libertad personal y emocional en su música. 'Soy Libre, Soy Bueno' es, en última instancia, una celebración de la capacidad humana para amar sin restricciones y con una bondad inherente.