Viola Divina

Viola Divina: Un Himno a la Tradición y la Inspiración Musical

La canción "Viola Divina" interpretada por Tião Carreiro e Pardinho, dos íconos de la música sertaneja en Brasil, es una oda a la viola caipira, un instrumento emblemático en la música folclórica brasileña. La letra de la canción no solo expresa un profundo amor y respeto por este instrumento, sino que también lo eleva a un estatus casi sagrado, comparándolo con elementos religiosos y vitales para la cultura y la vida del cantador.

En la canción, la viola es personificada y tratada como una compañera inseparable, una fuente de sustento y un medio de expresión artística. La referencia a los doce apóstolos, los doce meses del año y las doce horas del día y de la noche, simboliza la integralidad y la omnipresencia de la viola en la vida del cantador. Esta simbología refuerza la idea de que la viola es divina, un regalo de Dios, y esencial para la existencia del músico.

El mensaje final de la canción es un llamado a la inmortalidad del arte y del artista a través de su instrumento. Al pedir que "Dios mate a la muerte", el cantador expresa el deseo de eternidad para la música y para quienes la crean. Este deseo de trascendencia a través del arte es un tema universal, pero está bellamente enraizado en la cultura específica de la música sertaneja y su instrumento característico, la viola.