El Desertor

El Grito de Rebeldía en 'El Desertor' de Tren Loco

La canción 'El Desertor' de Tren Loco es una potente crítica social que refleja la frustración y el desencanto de un individuo con el sistema en el que vive. La letra está cargada de imágenes de opresión y vigilancia, comenzando con la mención de un 'universo saturado' y una 'intoxicación', lo que sugiere una sociedad abrumada por la corrupción y la manipulación mediática. La televisión, como símbolo de control y desinformación, juega un papel crucial en esta narrativa, mostrando 'frutos con mala intención' y promoviendo un 'culto de modelo hueco'. Esta crítica a los medios de comunicación y su influencia negativa es un tema recurrente en la canción.

El protagonista de la canción se siente marginado y excluido del sistema, como se evidencia en las líneas 'Me echan si no tengo la tarjeta' y 'No existo en su sistema'. Esta exclusión se manifiesta físicamente a través de la violencia, con 'moretones y palizas' y siendo 'rajado a patadas'. La repetición de la frase 'Me quedé de a pie' subraya su desamparo y vulnerabilidad. La figura del 'desertor' se convierte en un símbolo de resistencia y rechazo a un sistema que lo ha traicionado y expulsado. La canción expresa un deseo ferviente de escapar y encontrar un lugar donde pueda existir sin ser perseguido o castigado injustamente.

El estribillo 'Soy el desertor de mi país' encapsula el sentimiento de alienación y desesperación del protagonista. Es acusado de ser 'loco, traficante, perejil', términos que denotan desprecio y criminalización. La repetición de 'Desertor! Desertor!' al final de la canción refuerza su identidad como alguien que ha sido forzado a abandonar su patria debido a la injusticia y la opresión. En conjunto, 'El Desertor' es una canción que denuncia la corrupción, la vigilancia constante y la violencia institucional, mientras clama por la libertad y la dignidad humana.