Não Devo Nada a Ninguém

La Fuerza de Exu: Paz y Respeto en 'Não Devo Nada a Ninguém'

La canción 'Não Devo Nada a Ninguém' de Umbanda es una declaración de independencia y paz interior. Desde el inicio, el artista establece que no tiene deudas con nadie y que busca no tener enemigos. Esta afirmación refleja una vida vivida con integridad y sin conflictos innecesarios. La mención de 'Eu nunca ando sozinho' (Nunca ando solo) y 'Carrego a força do Exu' (Llevo la fuerza de Exu) sugiere una conexión espiritual profunda con Exu, una entidad poderosa en la religión afrobrasileña de Umbanda, que actúa como protector y guía del artista.

La canción también aborda la idea de la paz frente a la confrontación. Aunque el artista reconoce que puede haber demandas o conflictos, su naturaleza es pacífica, no bélica. 'Sou de paz, não de guerra' (Soy de paz, no de guerra) es una afirmación clara de su preferencia por la armonía. La fuerza de Exu, que 'tá na terra' (está en la tierra), es una fuente de poder y estabilidad que le permite mantener esta postura pacífica.

Finalmente, el estribillo 'Eu quero paz, não quero guerra' (Quiero paz, no quiero guerra) y 'Respeita Exu, que é o elemento da terra' (Respeta a Exu, que es el elemento de la tierra) refuerza el mensaje central de la canción. Exu, como elemento de la tierra, simboliza la conexión con lo terrenal y lo espiritual, y el respeto hacia esta entidad es fundamental para mantener la paz. La canción es un llamado a la armonía y al respeto mutuo, destacando la importancia de la espiritualidad y la conexión con fuerzas protectoras en la vida cotidiana.