Nada Nos Puede Pasar

El Eterno Verano de la Juventud

La canción "Nada Nos Puede Pasar" del grupo musical Verano Del 98, evoca un sentimiento de libertad y optimismo juvenil. La letra transmite la idea de que, a pesar de los desafíos y las experiencias dolorosas, existe una resiliencia inherente en la juventud que permite superar cualquier obstáculo. La mención de 'todas las bicis y los barcos' y 'esas ganas de volar' sugiere una aventura sin límites, una exploración de la vida sin miedo a lo que pueda venir.

El coro 'Nunca estás sola, somos el refugio' y su contraparte masculina 'Nunca estás solo' refuerzan la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo. La canción habla de un refugio en la compañía de otros, un remolino de experiencias compartidas y un 'gusto a río' que podría interpretarse como la dulzura de la vida cuando se está rodeado de amigos y seres queridos. La idea de 'abrir las jaulas' para que 'canten los pájaros' es una poderosa metáfora de liberación y de dar voz a los sueños y aspiraciones.

Finalmente, 'Siempre volvemos, prometemos cielos, nuevos juramentos, y el verano eterno' habla de la promesa de la juventud de siempre regresar a esos momentos de felicidad y de mantener viva la esperanza de un futuro mejor. La referencia al 'verano eterno' es una metáfora del idealismo y la perpetua búsqueda de la felicidad que caracteriza a la juventud. En resumen, la canción es un himno a la esperanza, la amistad y la eterna juventud del espíritu.