Soy la Oscuridad

La Oscuridad: Un Refugio de Miedos y Misterios

La canción 'Soy la Oscuridad' de Vorax explora la figura de la oscuridad como un ente omnipresente y temido. Desde el inicio, la letra nos sumerge en la llegada de la noche, un momento que muchos asocian con el miedo y la incertidumbre. La oscuridad se presenta como una fuerza inevitable, algo que no se puede evitar y que siempre está al acecho. Este sentimiento de inevitabilidad se refuerza con la idea de que, aunque intentemos evadirla, la oscuridad siempre nos encontrará y nos envolverá en su inmensidad.

La letra también juega con la dualidad entre la luz y la oscuridad, sugiriendo que ambas son necesarias y complementarias. La oscuridad no solo es el opuesto de la luz, sino que también es esencial para que la luz pueda brillar. Este concepto puede interpretarse como una metáfora de la vida misma, donde los momentos oscuros y difíciles son necesarios para apreciar los momentos de claridad y felicidad. La oscuridad, en este sentido, no es solo algo a temer, sino también una parte integral de la existencia.

Además, la canción hace referencia a cómo la oscuridad ha sido temida desde tiempos inmemoriales, especialmente por los niños. Este miedo ancestral subraya la idea de que la oscuridad es una constante en la experiencia humana, algo que ha sido y siempre será parte de nuestras vidas. La oscuridad se convierte así en un símbolo de los miedos más profundos y primitivos, aquellos que nos acompañan desde la infancia y que, de alguna manera, nos definen. Vorax, con su estilo lírico y evocador, nos invita a reflexionar sobre estos miedos y a aceptar la oscuridad como una parte inevitable y necesaria de nuestra existencia.