Swan

La Rebelión de la Autenticidad en 'Swan' de Willa

La canción 'Swan' de Willa es una declaración de independencia y autenticidad. Desde el primer verso, la artista deja claro que no está interesada en cumplir con las expectativas tradicionales de amor y feminidad. Al decir 'I'm not in love, don't have the touch', Willa rechaza la idea de que su valor depende de su capacidad para amar o ser amada. Este rechazo se extiende a la figura del 'church boy', un símbolo de la inocencia y la conformidad que ella no está dispuesta a moldear o influenciar.

Willa continúa desmantelando estereotipos al afirmar que no es un ángel, un Gabriel, ni una santa. Estas figuras suelen representar pureza y perfección, cualidades que la sociedad a menudo espera de las mujeres. Sin embargo, Willa se niega a ser encasillada en estos roles. En lugar de ser una 'trophy' o una 'Miss Bo Peep', ella prefiere la compañía de aquellos que desafían la autoridad, mostrando una inclinación por la rebeldía y la autenticidad.

El estribillo 'I'm not a swan, pretty in a pond' es una metáfora poderosa. Los cisnes son a menudo vistos como símbolos de gracia y belleza, pero Willa rechaza esta imagen superficial. Ella no es una figura decorativa en un estanque, sino una persona compleja y multifacética. Al final, la canción es un himno a la autoaceptación y la resistencia contra las expectativas sociales. Willa celebra su individualidad y se niega a ser definida por los estándares de los demás, encontrando todo lo que necesita en sí misma y en su propio mundo.