Boys, Come Back To Me

El Llamado de la Inocencia: Un Viaje a la Fantasía y la Realidad

La canción 'Boys, Come Back To Me' de Yakushimaru Etsuko es una obra que mezcla elementos de fantasía y realidad, creando un paisaje sonoro y lírico que invita a la reflexión sobre la inocencia, el crecimiento y la búsqueda de un lugar seguro. La letra está llena de imágenes evocadoras y referencias culturales que enriquecen su significado.

Desde el inicio, la canción nos presenta a jóvenes que se convierten en dos, extendiendo sus manos hacia el cielo, solo para caer en un espacio imaginario. Esta imagen puede interpretarse como la lucha entre la realidad y la fantasía, donde los sueños y las aspiraciones a menudo se encuentran con la dura realidad. La referencia a la 'noche santa' sugiere un momento de revelación o verdad oculta, un tema recurrente en la obra de Yakushimaru Etsuko, conocida por su estilo lírico poético y enigmático.

La canción también hace alusión a la idea de escapar a un lugar mejor, como 'Neverland' o 'Shangri-La', lugares míticos donde la inocencia y la felicidad son eternas. Sin embargo, esta escapatoria no está exenta de desafíos, como se menciona en las líneas sobre ser señalado y huir sin mirar atrás. La repetición de la frase '少年よ我に帰れ' (Chico, vuelve a mí) refuerza la idea de regresar a un estado de pureza o a un lugar seguro, lejos de las complicaciones del mundo adulto.

Finalmente, la canción aborda la dualidad de la vida cotidiana y la fantasía, con imágenes como la manzana roja que cae por la gravedad y los días interminables de aburrimiento. La voz misteriosa que llama en la medianoche y la promesa de proteger a alguien querido reflejan un deseo profundo de conexión y seguridad. Yakushimaru Etsuko utiliza estas metáforas para explorar temas universales de crecimiento, pérdida y la eterna búsqueda de un refugio en un mundo a menudo caótico.