THE BOX MEDLEY (part. Bruxo 021, Martelin e QTZ Tivityn)

La Realidad Urbana en 'THE BOX MEDLEY' de Yung Nobre

La canción 'THE BOX MEDLEY' de Yung Nobre, en colaboración con Bruxo 021, Martelin y QTZ Tivityn, es una representación cruda y directa de la vida en las calles de São Paulo y Río de Janeiro. A través de sus letras, los artistas describen sus experiencias y observaciones del entorno urbano, destacando la diferencia entre la vida real y la percepción externa de la misma. La repetición de la frase 'Artista no es bandido, nosotros solo cantamos lo que vemos' subraya la intención de los músicos de aclarar que su arte es un reflejo de la realidad, no una glorificación del crimen.

El tema de la autenticidad es central en la canción. Los artistas enfatizan que, aunque sus letras hablen de temas como el narcotráfico y la violencia, ellos no son criminales, sino observadores y narradores de su entorno. Esta distinción es importante en un contexto donde la música urbana a menudo es criticada por supuestamente promover comportamientos delictivos. La canción también aborda la lucha por el éxito y la superación personal, con referencias a la moda, el lujo y el reconocimiento en la industria musical, lo que refleja el deseo de los artistas de trascender sus circunstancias y alcanzar un estatus más elevado.

Además, 'THE BOX MEDLEY' utiliza un lenguaje y referencias culturales específicas que resuenan con su audiencia. Las menciones a marcas de ropa, bebidas y vehículos son símbolos de estatus y éxito en la cultura urbana. La canción también incluye referencias a la vida cotidiana en las favelas y barrios marginales, como la presencia constante de la policía y la necesidad de estar siempre alerta. Estas imágenes pintan un cuadro vívido de la vida en las calles, haciendo que la canción sea tanto un testimonio personal como un comentario social.

En resumen, 'THE BOX MEDLEY' es una obra que combina la autenticidad y la observación social con un estilo musical que es a la vez crudo y sofisticado. A través de sus letras, Yung Nobre y sus colaboradores ofrecen una ventana a la realidad de las calles, desafiando las percepciones externas y afirmando su identidad como artistas que simplemente cantan lo que ven.