Blame (feat. Diplo and Elliphant)

La Dualidad de la Juventud y la Responsabilidad en 'Blame'

La canción 'Blame' de Zeds Dead, con la colaboración de Diplo y Elliphant, explora la tensión entre la libertad de la juventud y las responsabilidades que inevitablemente la acompañan. Desde el inicio, la letra nos sitúa en un lunes, un día que simboliza el retorno a la rutina y las obligaciones. Sin embargo, el tono de la canción sugiere una resistencia a esta rutina, una búsqueda de placer y diversión a pesar de las expectativas sociales. La frase 'Life can just be fun, babe' encapsula esta actitud despreocupada y hedonista.

El estribillo 'I'm too hot to handle' se repite como un mantra, subrayando una autopercepción de ser incontrolable y lleno de energía. Esta frase puede interpretarse como una declaración de independencia y autoafirmación, pero también como una excusa para evitar responsabilidades. La repetición de 'blame it on the moonlight' y 'blame it on my youth' sugiere una tendencia a externalizar la culpa, atribuyendo las acciones impulsivas a factores externos como la juventud o las estrellas. Esto refleja una lucha interna entre aceptar la responsabilidad personal y ceder a las tentaciones y deseos momentáneos.

La canción también toca el tema de la temporalidad y la impermanencia en las relaciones. Frases como 'I can wait, but not forever' y 'Goodbye, but not forever' indican una conciencia de que las cosas pueden cambiar y que nada es eterno. Esta perspectiva añade una capa de melancolía a la canción, sugiriendo que, aunque la juventud y la libertad son emocionantes, también son efímeras. En última instancia, 'Blame' es una reflexión sobre la dualidad de la juventud: la libertad y el hedonismo frente a la responsabilidad y la inevitabilidad del cambio.