Marcha Do Centenário

Lisboa Eterna: Un Canto a la Ciudad y su Historia

La canción 'Marcha Do Centenário' de Amália Rodrigues es un homenaje vibrante y nostálgico a la ciudad de Lisboa. La letra evoca una Lisboa que flota en un mar de canciones, donde la luna se pasea por las calles y la ciudad se deja llevar por la alegría y la despreocupación. Esta imagen poética y casi mágica de Lisboa refleja el profundo amor y orgullo que los lisboetas sienten por su ciudad, una ciudad que parece estar siempre en movimiento y llena de vida.

Amália Rodrigues, conocida como la 'Reina del Fado', utiliza su voz para dar vida a una Lisboa que ha crecido y evolucionado a lo largo de los siglos. La canción menciona cómo Lisboa nació cerca del cielo, se lavó en el río y fue bautizada en la Sé, la catedral de la ciudad. Esta personificación de Lisboa como una mujer que ha crecido y se ha convertido en una figura orgullosa y coqueta es una metáfora poderosa que resalta la historia rica y la resiliencia de la ciudad. La referencia a la Sé también subraya la importancia de la religión y la tradición en la identidad cultural de Lisboa.

La canción también aborda el tema de la eternidad y la juventud perpetua. A pesar de tener ocho siglos de historia, Lisboa se presenta como una ciudad que no ha sido tocada ni por la muerte ni por la vida, permaneciendo siempre joven y vibrante. Esta idea de una ciudad eterna y siempre renovada es un tributo a la capacidad de Lisboa para reinventarse y mantenerse relevante a lo largo del tiempo. La mención de un fado que le lee la sina (destino) y la mantiene sin preocupaciones ni dolores refuerza la idea de una Lisboa que, a pesar de los desafíos, sigue siendo un lugar de alegría y esperanza.