Tengo Una Orquidea

La Urgencia del Amor en 'Tengo Una Orquídea' de Andrés Calamaro

En 'Tengo Una Orquídea', Andrés Calamaro nos presenta una balada que explora la intensidad y la urgencia del amor. La canción comienza con la imagen de una orquídea, una flor que simboliza la belleza y la rareza, y que en este contexto representa el amor que el cantante siente por su amada. La frase 'dejemos que todo suceda de golpe' sugiere un deseo de vivir el amor de manera intensa y sin reservas, a pesar de las posibles consecuencias. Calamaro pide perdón, reconociendo que su amor es impaciente y transparente, incapaz de engañar o aprender a ser de otra manera.

El estribillo refuerza esta idea al comparar a su amada con la flor más hermosa del jardín, destacando su singularidad y belleza. La preferencia por 'el olor de tu piel en mi piel' sobre cualquier otra cosa subraya la conexión física y emocional que siente. La promesa de gastar todo en flores y plantar una en su jardín cuando ya no queden más, simboliza un compromiso profundo y duradero, dispuesto a invertir todo en la relación y a crear algo nuevo y hermoso juntos.

La canción también aborda la vulnerabilidad y la incertidumbre en el amor. Calamaro pide a su amada que le avise si tiene dudas, y le asegura que sus planes son para ambos. La repetición de la imagen de la orquídea y la flor más hermosa del jardín al final de la canción refuerza la idea de que, a pesar de las dificultades, el amor que siente es único y valioso. En conjunto, 'Tengo Una Orquídea' es una declaración de amor apasionada y sincera, que celebra la belleza y la intensidad de una conexión genuina.