Las Heridas

Las Heridas: Un Viaje a Través del Dolor y el Perdón

La canción 'Las Heridas' de Andrés Calamaro es una profunda reflexión sobre el dolor emocional y la necesidad de dejar que las heridas sanen por sí solas. Desde el inicio, Calamaro sugiere que las heridas deben ser dejadas abiertas para que sangren, una metáfora que indica que el dolor debe ser experimentado plenamente para que eventualmente pueda sanar. La repetición de la frase 'A las heridas, mejor dejarlas ahí' refuerza la idea de que el proceso de curación no debe ser apresurado ni forzado, sino que debe seguir su curso natural.

En la segunda parte de la canción, Calamaro introduce el tema del perdón y la reconciliación. La línea 'Ya ves, no me faltó la inspiración para pedirte perdón una vez más' muestra un intento de redención y la aceptación de errores pasados. Sin embargo, también hay un reconocimiento de la dificultad de este proceso, como se evidencia en 'Sé que no fui el que debía ser, que me fui, pero siempre volví'. Aquí, el artista expresa un ciclo de errores y arrepentimientos, y la lucha interna por aceptar la ausencia de la persona a la que se dirige.

El estribillo repetitivo 'No puedo aceptarlo y nada más' subraya la resistencia a aceptar la realidad del dolor y la pérdida. La canción concluye con un lamento melódico, 'Uah-ah-ah', que encapsula la tristeza y la desesperación del narrador. En conjunto, 'Las Heridas' es una obra que explora la complejidad del dolor emocional, la importancia del tiempo en la sanación y la difícil búsqueda del perdón y la reconciliación.