Egoístas

Reflexiones sobre la Fragilidad Humana en 'Egoístas' de Andrés Calamaro

La canción 'Egoístas' de Andrés Calamaro es una introspección profunda sobre la naturaleza humana, especialmente enfocada en la fragilidad y el egoísmo. Desde el inicio, Calamaro nos presenta una realidad ineludible: la presencia de personas egoístas e inseguras en todas partes. Esta observación no solo es una crítica social, sino también una reflexión sobre la necesidad humana de ser aceptado y amado. La letra sugiere que la verdadera fortaleza se encuentra en aprender a estar solo y estar bien con uno mismo, una tarea que no es fácil y que requiere un alto grado de autoconocimiento y aceptación personal.

Calamaro también se adentra en sus propias experiencias personales, mencionando momentos de insomnio y salvación a través de milagros cotidianos, como el pan y los peces. Esta referencia bíblica alude a la esperanza y la fe en tiempos difíciles. Sin embargo, el artista también admite sus fallos, reconociendo que a veces no supo actuar a tiempo y que, a pesar de sus intentos de ser cordial, cometió errores. La repetición del 'tango fatal del cañaveral' simboliza una danza con el destino, una lucha constante con las propias imperfecciones y errores.

La canción también aborda el tema del perdón y la redención. Calamaro pide disculpas por su egoísmo y falta de interés por los demás, mostrando una clara intención de cambio y mejora personal. La mención del 'tango de Napoleón' y los 'bandoneones' añade una capa cultural y musical a la canción, evocando la melancolía y la pasión del tango argentino. En última instancia, 'Egoístas' es una canción que invita a la reflexión sobre nuestras propias debilidades y la importancia de la autocompasión y el perdón en el camino hacia la mejora personal.