that's how it goes

El Amor Doloroso y la Belleza Perdida en 'That's How It Goes'

La canción "that's how it goes" de Asal es una exploración lírica de las complejidades del amor, el dolor y la belleza efímera. Desde el inicio, la letra sugiere una relación en la que el amor es tanto una fuente de dolor como de esperanza. La metáfora de la "sangre dorada" en las venas del amante sugiere un valor intrínseco y una belleza que, sin embargo, está acompañada de sufrimiento, simbolizado por la "rosa muerta". Esta imagen evoca la idea de que incluso en las relaciones más bellas, hay elementos de pérdida y desilusión.

El estribillo de la canción, donde el narrador "maldice" el nombre de su amante, refleja una obsesión intensa y una conexión emocional que es casi tangible, al punto de que su "aliento huele a ti". Esta línea sugiere una fusión de identidades, donde el amor se convierte en una parte integral de la existencia del narrador. Sin embargo, el cielo "azul y lloviendo" simboliza una dualidad emocional, donde la felicidad y la tristeza coexisten, y los "ángeles lloran" por el amante, sugiriendo una tristeza celestial o un amor que trasciende lo terrenal.

La canción también aborda la inseguridad y el deseo de ser suficiente para el otro. A través de los "ojos bonitos" del amante, el mundo parece perfecto, pero el narrador se siente insuficiente, atrapado en una lucha interna entre el deseo de ser amado y la aceptación de sus propias limitaciones. La repetición de "no soy suficiente" y "no me rendiré" resalta la resiliencia del narrador, quien, a pesar de las dificultades, sigue buscando un amor que lo haga brillar. Esta lucha interna y la aceptación de la imperfección son el núcleo emocional de la canción, encapsulando la esencia de cómo el amor puede ser tanto una carga como una bendición.