O Nome da Cidade

El Viaje Incesante en 'O Nome da Cidade' de Caetano Veloso

La canción 'O Nome da Cidade' de Caetano Veloso es una exploración poética y filosófica sobre la naturaleza de las ciudades y el viaje constante que representan. Desde el inicio, con el repetitivo 'Ôôôôôôô ê boi! ê bus!', Veloso nos sumerge en una atmósfera de movimiento y tránsito, evocando la imagen de un viaje interminable. Este viaje no es solo físico, sino también metafórico, representando la búsqueda de significado y la experiencia de la vida urbana.

Veloso juega con la idea de la ciudad como un río, un flujo constante de imágenes y experiencias que nos atraviesan. La ciudad no es un lugar fijo, sino una corriente de eventos y sensaciones que nunca se detienen. La frase 'Rio que não é rio: imagens' sugiere que la ciudad es una serie de imágenes y percepciones, más que una entidad tangible. Esta visión se refuerza con la idea de que 'essa cidade me atravessa', indicando que la ciudad influye y moldea a sus habitantes de manera profunda y continua.

La canción también aborda la dualidad de la experiencia urbana, con sus promesas y amenazas, sus bellezas y horrores. Veloso menciona 'O Redentor, que horror! Que lindo!', reflejando la complejidad de la vida en la ciudad, donde lo sublime y lo terrible coexisten. La mención de 'meninos maus, mulheres nuas' añade una capa de cruda realidad, mostrando las diversas facetas de la vida urbana. Finalmente, la pregunta 'Será que pra meu próprio rio / Este rio é mais mar que o mar?' sugiere una reflexión sobre la identidad y el sentido de pertenencia, cuestionando si la ciudad, con toda su vastedad y complejidad, puede ser más significativa que el propio origen del individuo.