Call Me A Dog

La Dualidad del Amor y el Desprecio en 'Call Me A Dog' de Chris Cornell

La canción 'Call Me A Dog' de Chris Cornell explora la complejidad de una relación marcada por el desprecio y la aceptación. Desde el inicio, el narrador acepta el apodo despectivo de 'perro' que le da su pareja, reconociendo que no tiene sentido pretender lo contrario. Esta aceptación de su identidad y de sus fallas es un tema recurrente en la canción, donde el narrador se muestra vulnerable y sin disfraces, incapaz de ocultar su verdadera naturaleza.

El uso de metáforas animales, como dormir en el suelo y vivir en el bosque con tejones y lobos, subraya la percepción de la pareja sobre el narrador como alguien salvaje y de baja condición. Sin embargo, el narrador también revela su esfuerzo por mejorar la relación, aunque sus intentos sean en vano, como cuando regresa con 'una mano de carbón' en lugar de oro. Esta imagen sugiere que, a pesar de sus mejores esfuerzos, no puede cumplir con las expectativas de su pareja.

La canción también aborda la reciprocidad en el trato dentro de la relación. El narrador promete que, cuando sea su turno de 'lanzar la próxima piedra', llamará a su pareja 'hermosa' si es que decide llamarla. Esta promesa de responder con amabilidad, incluso en medio del conflicto, refleja una esperanza de redención y un deseo de mantener algo de dignidad y respeto mutuo. La canción concluye con una advertencia: la mala suerte seguirá a su pareja si continúa tratando al narrador como un perro, sugiriendo que el desprecio y el control solo traerán consecuencias negativas.