Uma Só Será a Mesa (Oferendas 2002)

La Canción de la Unidad y la Esperanza: 'Uma Só Será a Mesa (Oferendas 2002)'

La canción 'Uma Só Será a Mesa (Oferendas 2002)' interpretada por la CNBB (Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil) es un himno que refleja la espiritualidad y la preocupación social de la Iglesia Católica en Brasil. La letra de la canción invita a la reflexión sobre la unidad, la naturaleza y la justicia social, elementos profundamente arraigados en la teología de la liberación, que ha tenido una influencia significativa en América Latina.

El primer verso habla de un encuentro comunitario, simbolizado por el acto de danzar y entrelazar las manos, que sugiere la celebración de la vida y la solidaridad entre las personas. La referencia a la vida que 'brotará' evoca la esperanza de renovación y crecimiento. El segundo verso hace un llamado a reconocer y valorar la sabiduría y el amor de los pueblos indígenas hacia la naturaleza, considerándolos como un acto de alabanza al Creador. La canción propone una visión de la Tierra como un altar y la naturaleza como fuente de sustento, destacando la importancia de la ecología y la sostenibilidad.

Los versos siguientes abordan el sufrimiento de las comunidades marginadas y la lucha por los derechos humanos básicos, como la tierra, el alimento, el respeto y un hogar. La canción se convierte en un himno de solidaridad y un llamado a la acción para construir un mundo más justo y equitativo. Finalmente, la letra cierra con un mensaje universal de pertenencia y amor, donde se anhela la superación de los males y las divisiones, en favor de un amor inclusivo y abarcador.