On N'oublie Rien

La Imposibilidad del Olvido en 'On N'oublie Rien' de Jacques Brel

La canción 'On N'oublie Rien' de Jacques Brel es una profunda reflexión sobre la memoria y la imposibilidad de olvidar las experiencias vividas. A lo largo de la letra, Brel repite insistentemente que 'no se olvida nada de nada', subrayando la idea de que, aunque el tiempo pase y las circunstancias cambien, los recuerdos permanecen inalterables en nuestra mente. Esta repetición refuerza la idea de que el olvido es una ilusión y que, en realidad, solo nos acostumbramos a vivir con nuestros recuerdos.

Brel menciona una serie de imágenes y situaciones que evocan la vida en movimiento: los viajes, los puertos, los bares, y los encuentros fugaces. Estas referencias no solo pintan un cuadro de una vida llena de experiencias, sino que también sugieren una búsqueda constante de algo que nunca se encuentra del todo. Los 'paisajes' y 'visajes' que menciona son metáforas de las diferentes etapas y personas que encontramos en nuestro camino, y que, aunque pasajeras, dejan una huella imborrable en nuestra memoria.

El artista también aborda el tema del amor y las relaciones, señalando que ni los 'te amos' ni los 'amores' pueden ser olvidados. Las promesas de retorno y los encuentros de una sola noche son presentados como momentos que, aunque efímeros, se quedan grabados en nuestra mente. Brel sugiere que, a pesar de los intentos de olvidar o de superar ciertos recuerdos, estos siempre estarán presentes, y solo nos queda acostumbrarnos a su presencia. La canción concluye con una aceptación resignada de esta realidad, afirmando que 'nos acostumbramos, es todo'.