Complices

La complicidad del amor eterno en 'Cómplices' de Alberto Plaza

La canción 'Cómplices' de Alberto Plaza es una oda a la complicidad y la intimidad en una relación amorosa. Desde el inicio, el artista nos invita a sumergirnos en una noche llena de poesía y fantasía, donde el tiempo parece detenerse y los besos se multiplican. La letra sugiere un deseo profundo de prolongar esos momentos mágicos, pidiendo que la fantasía no se desvanezca y que el sol no venga a interrumpir la intimidad compartida. Esta primera parte de la canción establece un ambiente de ensueño y conexión profunda entre los amantes.

En el segundo verso, Plaza nos lleva a un viaje imaginario, cruzando un puente hacia un santuario de delirio y deseo. Aquí, el artista expresa su aversión por el tiempo, representado por el calendario y el reloj, y su deseo de detenerlo para disfrutar plenamente del momento presente. La idea de pedir una entrevista con el calendario y el reloj es una metáfora poderosa que refleja la lucha contra la inevitabilidad del tiempo y la búsqueda de eternidad en el amor. La complicidad entre los amantes se convierte en un refugio contra el paso del tiempo y las adversidades.

Finalmente, la canción culmina con una promesa de llevar el recuerdo eterno del abrazo y los momentos compartidos. Aunque el mañana pueda traer separación y dolor, los recuerdos y la complicidad vivida servirán como consuelo y fuerza para superar cualquier sufrimiento. La imagen de volar juntos hasta el borde del sol y empaparse de luz simboliza la trascendencia del amor y la paz duradera que deja en sus corazones. 'Cómplices' es una celebración de la intimidad, la conexión profunda y la resistencia del amor frente al tiempo y las dificultades.