Nada por Hecho (Versión Solo)

La Fragilidad del Amor en 'Nada por Hecho' de Siddhartha

La canción 'Nada por Hecho' de Siddhartha explora la vulnerabilidad y la incertidumbre en las relaciones amorosas. Desde el inicio, el artista nos introduce a un sentimiento de pérdida y confusión, al mencionar que la persona amada ha estado 'escondida' y que el tiempo ha pasado. Esta metáfora sugiere una distancia emocional o física que ha afectado la relación, haciendo que el protagonista se sienta desconectado y herido, como si algo hubiera roto su cuerpo y lo hubiera dejado frágil como un cristal.

El estribillo de la canción, 'No quiero dar nada por hecho', refleja una profunda inseguridad y la necesidad de no asumir nada en la relación. Siddhartha expresa la dificultad de entender la perspectiva de la otra persona y el dolor de no saber si hay algo que esperar. Esta incertidumbre se convierte en una lucha interna, donde el protagonista se debate entre recordar y olvidar, entre la esperanza y la desesperación. La repetición de la idea de 'rodar y rodar, hasta volver a amanecer' sugiere un ciclo de dolor y recuperación, una búsqueda constante de claridad y estabilidad emocional.

En la segunda estrofa, Siddhartha reflexiona sobre el cambio y la impermanencia. 'Ya nada está donde solía estar' es una frase que encapsula la transformación de la relación y la vida misma. La mención de que 'lo que se lleva el viento, difícilmente no va a regresar' añade una capa de resignación y aceptación de que algunas cosas, una vez perdidas, no pueden recuperarse. Sin embargo, el deseo de 'rescatarme y rescatarte' al final de la canción muestra una esperanza persistente de redención y reconciliación, a pesar de las heridas y la incertidumbre.