Pizzica

La Danza de la Liberación: El Significado de 'Pizzica' de Teresa De Sio

La canción 'Pizzica' de Teresa De Sio es una evocación poderosa de la tradición y la espiritualidad del sur de Italia, específicamente de la región de Apulia. La letra describe la peregrinación de los napolitanos al Santuario de San Paolo en Galatina, un lugar conocido por su conexión con el rito de la tarantela, una danza tradicional que se cree que tiene propiedades curativas. La tarantela, o 'pizzica', es una danza frenética que, según la creencia popular, puede curar a aquellos que han sido mordidos por la tarántula, un símbolo de la liberación del veneno tanto físico como emocional.

La letra de la canción refleja esta peregrinación y el deseo de liberación. Los versos 'Nuie simmo venute a pere da luntano / Nuie simmo venute a pere p'abballà' (Hemos venido a pie desde lejos / Hemos venido a pie para bailar) subrayan el sacrificio y la devoción de los peregrinos. La repetición de 'E jettame stu veleno pe dint'e vvene' (Y échame este veneno en las venas) y 'Gettaci questo veleno nelle vene' (Échanos este veneno en las venas) sugiere una entrega total a la danza y a la fe en San Paolo para purificar y sanar.

La canción también hace referencia directa a San Paolo, el santo patrón de los tarantados, aquellos que han sido mordidos por la tarántula. Los versos 'Santu Paulu mio de li tarante / Pizzichi le zitelle dint'a 'll anche' (San Paolo mío de las tarántulas / Pica a las chicas en las caderas) y 'Santu Paulu mio de Galatina / Facitence na grazia stammatina' (San Paolo mío de Galatina / Concédenos una gracia esta mañana) muestran la mezcla de lo sagrado y lo profano, donde la danza se convierte en un acto de fe y esperanza.

Teresa De Sio, conocida por su estilo que fusiona la música tradicional italiana con influencias modernas, utiliza 'Pizzica' para rendir homenaje a estas antiguas tradiciones y para resaltar la importancia de la cultura popular en la identidad y la espiritualidad de una comunidad. La canción es un testimonio de cómo la música y la danza pueden ser vehículos de sanación y liberación, conectando a las personas con sus raíces y con algo más grande que ellos mismos.