The System

La Cruda Realidad del Sistema: Un Análisis de 'The System' de Tom MacDonald

La canción 'The System' de Tom MacDonald es una crítica mordaz y directa a las estructuras sociales y políticas que, según el artista, manipulan y controlan a las personas desde el momento en que nacen. La letra comienza con una bienvenida irónica a un recién nacido, destacando cómo la sociedad lo adoctrina desde el primer momento. MacDonald menciona la educación y los medios de comunicación como herramientas para hacer a las personas 'estúpidas' y conformistas, sugiriendo que incluso las elecciones políticas son una ilusión de libertad, ya que el sistema siempre gana.

El artista también aborda la presión social para consumir y la priorización de las posesiones materiales sobre la verdad. La letra critica la idea de trabajar en empleos insatisfactorios solo para sobrevivir y la manipulación de la democracia a través de algoritmos que controlan el comportamiento de las personas. MacDonald no se detiene ahí; también menciona la medicación excesiva para tratar la depresión y la confusión social, así como las relaciones personales superficiales que perpetúan el ciclo de ignorancia y conformismo.

En la segunda parte de la canción, MacDonald se dirige a una 'bebé niña', señalando cómo la sociedad fomenta la autodestrucción a través de la música y la división de las personas por política y raza. La letra critica la objetivación de la sexualidad femenina y la manipulación de las diferencias de género para crear conflictos. El artista también menciona la hipocresía de empoderar a las mujeres solo para luego despojarlas de ese poder mediante cambios sociales y culturales. La canción concluye con una visión sombría del mundo, donde la religión, la ciencia, las fronteras y el dinero son herramientas para dividir y controlar a la humanidad, perpetuando un ciclo de violencia y lucha sin fin.

'Welcome to the system, everyone's a victim' es el estribillo que resume la esencia de la canción: una crítica a un sistema que oprime y divide a todos, sin importar su raza o género. La violencia y la lucha por lo que es correcto se presentan como síntomas de un sistema defectuoso que siempre encuentra la manera de mantener a las personas en conflicto y sumisión.