Quitanda

Quitanda

Quitanda

Vendía golosinas en la cancha del puebloVendia quitanda na cancha de tava
Llamaban 'guaxa' a la chica de la ventaChamavam de guaxa a guria da venda
Canasta pesada para el cuerpo encorvadoBalaio pesado pro corpo franzido
Llevaba los dulces de un lado a otroLevava as doçuras de um lado pra o outro

Guardaba las monedas en el bolsillo del delantalGuardava os trocados no boleo da sala
Con miedo a los hombres oliendo a cañaCom medo dos homens cheirando a cachaça
Con dientes enormes y rostros quemadosDe dentes enormes e rostos queimados
Que iban comprando sus panes de mielQue iam comprando os seus pães de mel

La chica creció, la chica crecióCresceu a guria, cresceu a guria
Vendiendo golosinas, vendiendo golosinasVendendo quitanda, vendendo quitanda
Y un día, ya mujer, se fue en la grupaE um dia, já moça, se foi na garupa
De uno de tantos hombres con rostro quemadoDe um homem dos tantos de rosto queimado

Ahora vive seguramente en algún puebloJá vive por certo não'algum vilajero
Haciendo golosinas con su cuerpo morenoFazendo quitanda do corpo moreno
Guardando las monedas de los hombres hambrientosGuardando os trocados dos homens famintos
Con dientes enormes oliendo a cañaDe dentes enormes cheirando a cachaça

Más 'guaxa' que nuncaMais guaxa que nunca
Su carga es pesadaSeu fardo é pesado
En esta amarga suerteNessa amarga sina
De vender dulzurasDe vender doçuras